Cuando he ido a pasear por el bulevar Sønder siempre me ha llamado la atención la animación que había en la iglesia de Absalón (1934). Los domingos sacaban mesas y sillas a la calle y se reunían un montón de gente a comer y beber, había juegos de mesa y mucha vidilla.

Pues resulta que de iglesia ya tiene poco. En 2013, el ayuntamiento de Copenhague puso a la venta varias iglesias (porque había muchas iglesias y pocos fieles) y la de Absalón fue adquirida por el dueño del Tiger, que la ha convertido en una “casa del pueblo” con desayunos, comidas y cenas, yoga, power choir, clases de baile de todo tipo y para todos los niveles, peliculas, conciertos, conferencias… y talleres de linograbado a los que lo mismo me apunto.

La iglesia