El otro día me encontré todo esto al abrir el buzón

Ni un árbol en pie

Primero pensé en que algún vecino comodón había decidido librarse de la suya, y echarla a mi buzón, pero resulta que no había folletos duplicados. Todo era mío, sólo mío, y había aparecido de un día para otro, a pesar de la pegatina que tenía en el buzón indicando que nada de publicidad, por favor.

Parece ser que para evitar recibir estos envíos, te tienes que registrar en una web e indicar que no quieres publicidad. Para hacerlo te piden todos los datos (nombre, dirección completa, email, teléfono) lo que resulta un poco paradójico. En cuanto tenga teléfono de aquí (sigo pendiente del banco) me doy de baja.