Voy a hacer el checkin y resulta la maleta de mano pesa más del doble de lo permitido. Drama, porque ahí llevo toda la electrónica: mi portátil, el del curro, un altavoz, varios discos duros… y a ver quién factura eso (aparte de tener que pagar, claro).

“A la bodega”, “Pero llevo cosas frágiles”, “Pero es que pesa mucho”, “Pues lo llevo en la mano”, “En la mano no puedes llevar todo eso”

Menos mal que, de casualidad, llevaba ahí una mochila, pasé la electrónica a la mochila y me dejaron facturar la otra maleta “de gratis” por algo tipo “facturación voluntaria de equipaje de mano” ¡Mil gracias, Norwegian ❤️!

Claro, que pasar seguridad fue un poco circo. La señora de seguridad casi se echa a llorar (me dijo que ya se tenía que haber ido y que por favor, que la electrónica no se solapara) y la señora de detrás de la cola se moría de la risa viendo el número. En la foto falta la bandeja del abrigo y la de la mochila, que me dio cosa prepararlas para la foto.

seguridad

Me subo al avión, y segundo sobresalto: comparto fila con una madre que va con un niño pequeño y un bebé. Justo cuando me voy a sentar, me dice “perdona, ¿te importaría cambiarle el sitio a mi marido, que nos han sentado separados?” Me faltó tiempo para decirle que sí 😬. Total, que al final llevé de compañeros de fila a una señora china y a una mochila, que sujetó muy diligentemente con el cinturón de seguridad.

mochila viajera

La subida de las maletas (35 kg en total) a un cuarto sin ascensor os la ahorro.